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Habilidades para el teletrabajo: ¿en qué fijarse a la hora de contratar?

Actualizado: 27 sept 2022

¿Qué relación podrían tener la NASA y el teletrabajo? Un nombre: Jack Nilles.


Este científico espacial propuso la idea del teletrabajo… pero para La Tierra; por allá, en la década de los 70.


En los años de la primera crisis del petróleo, las nuevas formas de reducir los desplazamientos, la contaminación, y el auge de la concientización sobre el mal uso de los recursos naturales. Fue en ese contexto en el que Nilles rompió los esquemas y probó esta iniciativa en una empresa de seguros.


Y pese a que ya han pasado más de 40 años, el teletrabajo recién —en la segunda década del siglo XXI— comienza a masificarse en circunstancias extremas: la pandemia de covid-19.


Un salto obligado para la mayoría de las empresas, en el que hay que ser ágil para adaptarse.


Y adaptarse no solo significa trasladar la oficina a casa sino tener ciertas habilidades para desempeñar un teletrabajo efectivo.


Pero ¿cuáles son las habilidades que hacen que una persona sea el perfil idóneo para desempeñarse exitosamente en esta dinámica de trabajo?


Para poder determinar las habilidades más relevantes se han realizado diversos estudios a nivel mundial.


¡Aquí te contamos cuáles son esas habilidades para el teletrabajo y por qué las debes tener en cuenta a la hora de contratar nuevos integrantes para tu equipo!



1. Autodisciplina

Trabajar desde casa suena ideal para muchos, pero no lo es tanto cuando hay un desbalance entre las horas de trabajo y ocio. La autodisciplina implica la organización del trabajo y la creación de un entorno laboral que favorezca la concentración y permita separar el trabajo de la vida personal.


2. Habilidades de comunicación

En un ambiente de teletrabajo se puede generar una sensación de aislamiento, ausencia o de invisibilidad del desempeño. Por lo tanto, la comunicación cobra relevancia.


En ese sentido, los trabajadores remotos eficaces saben promover sus logros y las tareas que están realizando o que han finalizado.


En otras palabras, saben gestionarse en el aislamiento, permanecer visibles y potenciar su imagen para compensar la ausencia física.


Esta habilidad significa que sus compañeros y las jefaturas visualizan su producción pese a no poder verlas con sus propios ojos.


Otro aspecto a tener en cuenta es que en esta dinámica de trabajo no se dispone del compañero en forma inmediata ni tampoco se puede abusar de las videoconferencias para resolver cada duda que surge. Por lo tanto, la comunicación escrita, clara y concreta es un punto clave.


El uso de chats, correos electrónicos o plataformas como Slack pueden favorecer la fluidez de la comunicación siempre y cuando se aplique una redacción inteligible.


Sumado a todo lo anterior, es necesario crear una comunicación de expectativas y de confianza.

  • Comunicación de expectativas. Los integrantes del equipo deben saber lo que se espera de su labor y cómo se evaluará el desempeño.

  • Comunicación de confianza. Es esencial mantener la interacción y que sea sincera. Las videoconferencias, por ejemplo, pueden ayudar a fomentar el sentimiento de equipo.

3. Colaboración y trabajo en equipo

Una persona apta para el teletrabajo se involucra con el equipo y se compromete con los resultados. Eso significa que colabora en forma activa ejecutando sus labores y también ofreciendo ayuda a los demás (empatía).


El teletrabajo requiere de la colaboración para que funcione. En definitiva, necesita que se produzcan sinergias a partir de la unión de todos los integrantes del equipo.


Cuando eso ocurre, se crean altas probabilidades de que aumente la productividad y que repercuta, en forma positiva, en la calidad del producto o servicio que se ofrece.


4. Inteligencia emocional

La inteligencia emocional pasa por ser capaz de reconocer los sentimientos propios y los de los demás. La IE abarca el:

  • Autoconocimiento (estados de ánimo y emociones).

  • Habilidades sociales (recursos propios para gestionar relaciones sociales/personales).

  • Automotivación (pasión por lo que se hace y que causa bienestar).

  • Autocontrol (habilidad para reencauzar los estados de ánimo o impulsos negativos).

  • Empatía (ponerse en el lugar de los demás).

Saber manejar las emociones en este escenario es vital para mantener el trabajo en equipo y la productividad elevada.


5. Autonomía

Ser autónomo significa tener una actitud independiente y el criterio necesario para poder realizar las funciones o alcanzar los objetivos sin la necesidad de que haya un control por parte de la jefatura.


Esto incluye:


  • Tener la suficiente capacidad para tomar decisiones adecuadas, justamente porque el jefe no podrá estar presente siempre que se le necesite.

  • Ser capaz de definir metas diarias y prioridades.

  • Entender cuáles son los resultados que se esperan de tu trabajo y la importancia de entregarlo en los plazos definidos.


6. Resolución de problemas

Esta habilidad está relacionada con la anterior. El teletrabajo también significa superar obstáculos.


En esa línea, para solucionar problemas es esencial tener la capacidad de detectarlos y de enfrentarlos, no sin antes analizarlos y evaluar las opciones para tomar las medidas más adecuadas.


Los colaboradores con mayor capacidad para resolver problemas también son proactivos, no pierden tiempo y analizan los efectos de las soluciones en el largo plazo.


Por norma general, la resolución de problemas requiere de la colaboración y del trabajo en equipo, competencias más que necesarias en este escenario laboral.


Reforzar el intercambio de opiniones y echar a andar la creatividad, definitivamente, pueden aportar a encontrar esa solución.


7. Creatividad y pensamiento crítico

Una persona que desarrolla la creatividad propone nuevas maneras de interpretar situaciones, ideas y experiencias. Es una competencia muy valiosa para las empresas.


Los pensadores críticos también son un perfil interesante, ya que permiten identificar soluciones diferentes y aportan, entre otros, a mejorar la planificación y administración de actividades.


8. Adaptabilidad y aprendizaje

Ser versátil facilita la ejecución del teletrabajo.


La persona que puede equilibrar su vida personal y profesional —aprendiendo, además, los nuevos procesos laborales y llevando una buena gestión del estrés— es el candidato ideal para emplearse desde casa.


Adicionalmente, el aprendizaje autodirigido es otra habilidad que marca la diferencia entre un buen profesional y otro sobresaliente. Ahora, más que antes, se requiere de personas que puedan aprender por sí solas.



Experiencia Genomawork: Genomawork es una plataforma que puede ayudarte a evaluar estas habilidades de forma digital.


¿Cómo lo hacemos? A través de juegos basados en neurociencia analizamos rasgos de personalidad, emocionales y cognitivos que dan cuenta del perfil de los candidatos que postulan a un cargo.


Esto permite que los procesos de selección sean justos, transparentes, objetivos y que las decisiones de contratación se tomen basadas en evidencia.


¡Porque entendemos lo importante que es contar con los perfiles idóneos para un puesto de trabajo!



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