Entrevista semiestructurada: ¿usarla o no usarla para seleccionar candidatos?
Actualizado: 27 mar 2024
¿Qué es la entrevista semiestructurada? Descubre todo sobre este tipo de entrevista, preguntas que pueden formar parte de ella y recomendaciones. ¿Es aconsejable usarla para conocer candidatos?
Tabla de contenidos
¿Cómo capturas la complejidad y profundidad de las competencias de cada postulante en tus procesos de selección?
No es una tarea sencilla, ¿verdad?
Requiere de un enfoque flexible que permita recopilar información relevante para reclutar a talentos con las habilidades necesarias y un buen fit cultural.
En la actualidad se conocen varios tipos de entrevista, pero no todos aportan a la realización de una evaluación eficiente y objetiva del candidato.
¿Lo será, entonces, la entrevista semiestructurada?
Esa es una de las respuestas que encontrarás en este artículo.
Qué es una entrevista semiestructurada
La entrevista semiestructurada, como parte del proceso de selección de personal, es un método de recolección de información que utiliza preguntas abiertas para profundizar en el perfil del candidato.
Se trata de una entrevista que permite descubrir de forma más espontánea aspectos clave para el cargo.
En ese sentido, como entrevistador puedes tener una lista de temas, pero ello no implica que la apliques como un guion. De hecho, esta técnica de selección también deja espacio para que puedas improvisar, pero acrecienta el riesgo de perjudicar la igualdad de oportunidades de los candidatos en el proceso.
Esto último, porque algunas preguntas están predeterminadas y otras surgen de modo improvisado, permitiendo que cada entrevistador indague en distintos aspectos de los candidatos según como se dé la conversación.
Para qué sirve la entrevista semiestructurada
Esta entrevista sirve para obtener información del candidato al tiempo que permite al reclutador generar nuevas preguntas de forma improvisada, permitiendo la exploración de aspectos que no se tenían presupuestados (y que no necesariamente se relacionan al cargo).
Los reclutadores que usan este formato semiestructurado en la entrevista psicolaboral saben que las respuestas a preguntas abiertas pueden dar paso a nuevas consultas para evaluar habilidades o experiencias de los candidatos.
Así el enfoque se adapta según las respuestas y el ritmo de conversación.
Ejemplos de preguntas
La naturaleza conversacional y la espontaneidad para realizar preguntas según las respuestas de los candidatos, hace que cada entrevista semiestructurada de trabajo sea diferente, aunque existan temas en común para todos los entrevistados.
Veamos ejemplos de preguntas que se podrían aplicar a los candidatos:
1. Formulación de preguntas abiertas
En tu trayectoria profesional, ¿qué proyectos laborales te han motivado más?
¿Por qué te gustaría trabajar en nuestra empresa?
¿Has liderado equipos en puestos similares?
2. Preguntas situacionales y de comportamiento
¿Puedes contarme sobre un momento en el que lideraste un proyecto con éxito?
¿Enfrentaste algún conflicto en un equipo de trabajo? ¿Cómo lo resolviste?
¿Qué lecciones aprendiste de una situación laboral difícil que hayas enfrentado?
¿Es la entrevista semiestructurada el formato más aconsejable para evaluar a un candidato?
Algunos especialistas en Recursos Humanos defienden su utilidad como una herramienta adaptable, capaz de proporcionar información en detalle sobre aspectos de los candidatos.
Sin embargo, su aplicación puede variar según el contexto.
De hecho, hay reclutadores que utilizan esta entrevista en situaciones en las que no se tuvo tanto tiempo de preparar una entrevista.
No obstante, la entrevista semiestructurada presenta limitaciones y puede inducir a sesgos.
Ventajas y desventajas de las entrevistas semiestructuradas
La entrevista semiestructurada de trabajo presenta algunas ventajas para el proceso de selección de personal. Pero también es importante considerar sus limitantes para no sobrestimar sus beneficios y evitar errores en la evaluación de los candidatos.
Beneficios en la obtención de información
No implica tanta preparación previa del espacio de entrevista, ya que se estructuran solo ciertas preguntas.
Al no generar una planificación a cabalidad de la entrevista, suele ser menos costosa.
Indagar en una amplia gama de información, independiente a si se asocia a los requerimientos del cargo.
Limitaciones y posibles sesgos
Puede tomar más tiempo conducir entrevistas semiestructuradas efectivas en comparación con las entrevistas estructuradas.
La improvisación puede conducir a una evaluación subjetiva o a sesgos inconscientes del entrevistador, lo que podría afectar la objetividad del proceso.
La falta de orden y estandarización (uniformidad) de las preguntas dificulta la comparación entre candidatos.
Si bien, tienes la libertad de usar la entrevista que consideres mejor para contratar talento. Desde Genomawork te recomendamos indagar a los perfiles mediante una entrevista estructurada, lo que implica que —como entrevistador— debes hacer preguntas planificadas y diseñadas con anticipación.
¿Por qué?
El tener un conjunto definido de preguntas que se formulan igual para todos los candidatos, te permite filtrar fácilmente a quienes no se ajustan al puesto considerando sus capacidades y experiencia laboral.
La estandarización de la entrevista reduce la influencia de factores subjetivos en la evaluación de los postulantes, promoviendo una elección más imparcial y objetiva al momento de definir quiénes pasan a una siguiente etapa.
La entrevista estructurada surge como uno de los métodos de selección capaces de predecir el desempeño laboral de los candidatos.
En concreto, este enfoque no solo simplifica el proceso de toma de decisiones sobre el ajuste de cada postulante, sino que proporciona una base sólida para evaluar sus competencias básicas, genéricas y técnicas.
Siendo así, la entrevista estructurada contribuye a una selección más eficiente y alineada con los requisitos específicos del rol, impulsando la construcción de equipos de trabajo calificados y altamente funcionales.
Dicho lo anterior, es importante reconocer que la entrevista semiestructurada también tiene su lugar en el proceso de selección al ser utilizada por ciertos reclutadores.
No obstante, es fundamental tener en cuenta que su característica improvisada puede ser una desventaja si no se gestiona de forma adecuada. Porque la falta de estructura puede llevar a:
Una evaluación inconsistente de los candidatos.
Una mayor posibilidad de sesgos por parte del entrevistador.
Por lo tanto, es esencial que los entrevistadores sean conscientes de estos riesgos y trabajen para minimizarlos mediante una cuidadosa planificación y preparación antes de cada entrevista semiestructurada.